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Óscar Mulero y Ø [Phase] lideran un cartel de alto voltaje en Spook

Con Fase Bipolar e Ian Margalef en el warm-up, la segunda noche con el sistema Void consolidó la renovación sonora del club valenciano.

Spook volvió a escribir una página importante en la historia del techno nacional. La madrugada del sábado 12 de octubre reunió a cuatro artistas que representan distintas etapas de la escena: Ian Margalef, Fase Bipolar, Óscar Mulero y Ø [Phase]. Una secuencia perfecta para una noche en la que la técnica, la potencia y la sensibilidad convivieron bajo un mismo pulso.

El arranque estuvo a cargo de Ian Margalef, que demostró un instinto natural para manejar la energía de la pista. Su sesión fue intensa pero medida, cargada de ritmo y precisión. Con un sonido limpio y estructurado, supo marcar el tono desde el inicio y preparar el terreno para lo que vendría. Margalef dejó claro que su nombre empezará a sonar con fuerza en la escena local.

Le siguió Fase Bipolar, que ofreció un set donde las texturas se expandían como humo por la sala. Su propuesta combinó precisión y profundidad: una selección cuidada, llena de matices hipnóticos y percusiones que mantenían a la pista en un estado de trance sostenido. Un punto de inflexión perfecto antes del desembarco del plato fuerte de la noche.

Cuando Óscar Mulero apareció en cabina, Spook se transformó. Lo suyo fue un torbellino de técnica y contundencia, una lección de cómo el techno puede ser tan físico como mental. Su set, plagado de bombos rotos, líneas oscuras y atmósferas densas, arrasó sin concesiones. La pista, completamente entregada, vivió uno de esos momentos donde el tiempo parece suspenderse. Mulero volvió a demostrar por qué sigue siendo una figura esencial: un referente que no repite fórmulas, sino que las reinventa en cada sesión.

El cierre llegó con Ø [Phase], que llevó la noche a su punto más cerebral y absorbente. Con su característico enfoque británico, el productor desplegó un viaje sonoro preciso y envolvente, donde cada frecuencia se sentía físicamente gracias al nuevo sistema Void. Aunque el equipo ya debutó la semana anterior, su impacto sigue siendo protagonista: un sonido tridimensional, cristalino y poderoso que permitió a Ø [Phase] jugar con el espacio como un instrumento más. Su set fue un descenso controlado hacia la oscuridad, una despedida elegante y milimétrica que dejó a la pista flotando entre la tensión y el éxtasis.

La sensación es clara: Spook atraviesa una nueva era. Con un sonido renovado y una programación que combina leyendas y nuevas promesas, el club valenciano reafirma su lugar como uno de los templos del techno en España.

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