El colectivo Impuls debutó por todo lo alto en la main room de la mítica Spook Club, dejando claro que ha llegado para marcar territorio en la escena techno valenciana. Con un cartel de primer nivel, cargado de nombres internacionales y talento local cuidadosamente seleccionado, la noche prometía fuego desde su primer track y cumplió con creces.

UNA APERTURA CON PROFUNDIDAD Y PROGRESIÓN
Boytek fue el encargado de romper el hielo en la sala principal. Lo hizo con inteligencia y sensibilidad: construyó un set envolvente, atmosférico, lleno de texturas y transiciones sutiles. Su propuesta fue una introducción perfecta, llevando al público desde un estado contemplativo hasta un groove más sostenido, dejando la pista lista para lo que venía.
GROOVE Y ENERGÍA CON FIRMA DE LA CASA
El residente y cofundador de impuls, Adreno, quien no tardó en prender la mecha. Su característico techno groove marcado por percusiones dinámicas, bajos firmes y un control preciso de la tensión, hizo que el cuerpo del público se pusiera en modo baile total. Su cierre fué una auténtica rampa de lanzamiento para dar paso al primer internacional de la noche.
BOMBAS SIN RESPIRO
El portugués Nørbak no vino a especular. Desde el primer tema impuso un ritmo implacable y oscuro, cargado de energía industrial y precisión. La pista se volvió un campo de batalla de sudor y movimiento. Cada mezcla era una bomba que caía sin previo aviso, sin dar respiro. Su selección musical fué pura potencia bien ejecutada.
PSICODELIA ÁCIDA AL SERVICIO DEL RITMO
Después llegó D. Dan, y con él, un cambio de enfoque que, aunque parecía arriesgado, no bajó en absoluto la intensidad. Su techno, cargado de tintes ácidos, grooves galácticos y detalles psicodélicos, hipnotizó a la pista. Un viaje mental sin perder la conexión con el cuerpo. Su set calzó como un guante con la energía de la noche.

CONTUNDENCIA ELEGANTE PARA CERRAR
La encargada de cerrar la main fué Grace Dahl, quien supo mantener la tensión con un set sólido, directo y perfectamente equilibrado. Su estilo, entre lo contundente y lo elegante, sostuvo al público hasta el último instante sin perder fuerza. Incluso a esas alturas de la madrugada, la sala seguía llena, vibrando con cada drop.
VISUALES GENERATIVOS PARA ELEVAR LA EXPERIENCIA
Las encargadas de vestir visualmente la noche fueron La Jeta, quienes, a través de arte generativo, lograron convertir la sala en un entorno sensorial total. Sus proyecciones no solo acompañaron los sets, sino que intensificaron la inmersión del público y aportaron una atmósfera envolvente y cálida que amplificó el viaje musical.
El debut de Impuls en la main de Spook fue más que una fiesta: fué una declaración de intenciones. Con una producción impecable, un sonido a la altura y una selección musical que fue in crescendo hasta el final, demostraron que entienden cómo construir una experiencia techno de verdad.
Y si esto fué solo el comienzo… lo que viene promete ser demoledor, ya que vuelven el día 30 de Agosto con Blasha & Allat.
